domingo, 20 de mayo de 2007

Cómo pedirle perdón a los prejuicios, y re-escuchar Pan

Esta semana fue bastante Spinetteana para mí. Razones me sobraron. Pero vayamos por partes, como decía Jack...(el destripador! en fin...)

1) Pablito, un operador de radio amigo, fanático del Flaco él (y con mucha razón, por haberlo ido a ver tantas veces, antes de que yo deje de ser una estrellita, o sea, antes de que naciera) me preguntó hace unos días:



-"Qué te parece Pan, el nuevo disco del flaco?" (nota: el disco salió a mediados del 2006).

-Yo (bastante soberbia de pronto): "Nada, porque es lo mismo de siempre pero más lento"

-Pablito: "noooooo, nada que ver! volvió! el tipo volvió a Jade!"

-Yo: "Nada que ver, Pablo. Nada que ver..."

-Pablito: "Escuchalo de vuelta y despues decime..."

-Yo: "Sí, sí, lo escucho y te digo..."(nota: no estaba en mis intenciones volverlo a escuchar)

Anoche, Sábado 19 de mayo, el hombre en cuestión tocó en un teatrito de provincia.
Siempre presente, fuí con mi mejor amiga a verlo, claro.

Al márgen de la calidad del show (que fue excelente, pero eso se verá en el punto 2 de este post), me pasó algo sobresaliente. Como era lógico, su concierto se basó en la eterna presentación de su disco "nuevo", y al escucharlo con atención, despejando mi cerebro de prejuicios, me pareció oirlo nuevamente (que no es lo mismo que escucharlo). Y descubrí que era verdad, que la recomendación de mi operador preferido era totalmente válida.

Y aquí inserto la pregunta obligada: ¿Cuántas chances le diste a un disco? ¿Cuántas veces existe la oportunidad de arrepentirse por una mala crítica?

Respuesta: yo te diría que abras los oídos y la capocha, y dale tranquilo nomás!
Cada escucha tiene su tiempo, cada disco tiene su tiempo. Algunos son totalmente atemporales, y muchas veces nos falta "preparamiento psicológico" para aventurarnos en algo nuevo. Pero todo llega, y tenemos que saber encontrar el momento.

Y sí: la verdad es que, una de las virtudes más rescatables de Luis es saber reinventarse, y que él sepa que sigue siendo un longevo atemporal, pero que conserva la esencia intacta del primer día.

Por cierto: el disco sí se parece a lo que hizo en Jade.

2) Aclaraciones varias:
En el primer post, mencioné y mal-intencioné los pantalones de leopardo que Luis usó en el concierto por los 40 años del Rock Argentino.

La verdad es que son los pantalones que utilizará en toda su gira 2007, que, por ahora, comprende 2 fechas más: en San Martín y en Merlo.

Y si no, observen la foto tomada por mi amiga, La China...



(jeje! Muy sobrio como siempre, con un saco do-ra-do!)


3) Si tiene la oportunidad de asistir a un próximo recital, no lo dude: anoche sorprendió con temas como "El enemigo" de Silver Sorgo, "Los libros de la buena memoria" de Invisible, en una versión extendida de 15 regios minutos, "A Starosta, el idiota" de Artaud, y "Tony", de Los Socios del Desierto, entre otras...

Gracias Luigi! Buenas noches!

4 comentarios:

Juliette dijo...

Bueno, a ver muchas sensaciones, mucha risa.. busco palabras que definan un poco de lo que fue el recital de ayer, hacia mucho que no disfrutaba asi de un recital del flaco.
Mezcla de reencuentro ya que hacia mucho que no lo veia, y recuerdos, momentos y lugares a los que me retrotraigo cuando escucho canciones que fueron parte de un mundo gigantesco.
Con un Luis que estaba en estado alfa completamente, con su chispa característica en sus comentarios, su devocion por generar conciencia por el desastroso mundo en el que vivimos, y su genial sentido del humor para con sus terribles vicios, como bien dijo sole, uno pueden ser sus pantalones..se ve.. otro los pucho, cada tanto tosia un poco y se mando: " dicen que a los 700 puchos por dia se te va todo..., la vida, todo.." fue muy gracioso en el momento..
Le acercan su viola negra exclama: "no habia roja" todos sabemos que la de siempre es roja, en fin, señas que tiene con su publico, que nos demuestran en cada show, esta conexion sideral que existe entre el y nosotros...

"los quiero mucho" dice en la mitad de todo.. y empiezan acordes de lo que viene a ser una de las que sabemos todos..

gracias luigi!

La china loka..

Anónimo dijo...

Olvide mencionar que si, yo tambien redescubri PAN desde esta nueva escucha temas como "cabecita calecita", "Atado a tu frontera", y el para mi grandioso "espuma mistica" muestran a este spinetta retrotrayendonos y a el mismo a esos tiempos lejanos que si prestamos un cuarto de atencion, hasta la forma de interpretar los temas junto con el sonido que lograban hacian de PAN un verdadero spinetta jade...

volvio..se los aseguramos.

para cuando una vuelta de pescado? estamos rabiosas..

ayer:
-"tocate algo de pescado luis!"
-"no,hay marea roja"

La china rabiossssaa

Anónimo dijo...

A fines de los 70 y en los 80, era muy dificil encontrar personitas que fueran bellas por fuera y por dentro y que tuvieran como habito escuchar al flaco, normalmente, se inclinaban a lo mas comercial, a lo mas simple.
Por eso, a pesar de ya no estar ni en los 70 ni en los 80, me llena de placer poder seguir escuchando al flaco, recargado y de poder (por fin) cruzarme por la vida con personitas bellas por dentro y por fuera, que escuchan al flaco y a demas escriben en paginas como esta.

Pablito.

Anónimo dijo...

No soy un gran escucha del rock nacional, así que me voy abocar a la pregunta del post.
Es totalmente cierto, la mayoría de las veces no le doy las oportunidades necesarias a un disco antes de desecharlo (aunque a veces se lo merecen!) y mucho más ahora, que con internet podés tener lo que quieras cuando quieras.
En los 90, cuando era un adolescente hambriento de música y con poco efectivo, solía escuchar un disco meses y meses, situación que no vivo desde que salió el primer disco de The Mars Volta en 2003.
Hoy en día estoy bajando mucha música y por querer escuchar todo no les doy el tiempo necesario a los discos.
Y de acá surge MI pregunta: ¿no sería bueno volver a la época pre-internet? yo estaría chocho.