martes, 4 de diciembre de 2007

...llevás un tatuaje que va muy bien con tu tristeza...


Llégó un mensaje de texto con la noticia..."Mario está presentando el nuevo disco!"

Al instante, una corrida hasta la radio más próxima, dejé de lado mi laburo, y escuché...la música, la voz, los reiterados escalofríos. Con nadie me pasó eso, con nadie. Sólo con este amor que llevo tatuado, y que muchos juzgan de ser uno más del montón. Puede ser. Será que es. El montón también siente diferente.

Síntomas: nuevamente los escalofríos, la corrida, ahora, hasta el baño más cercano, las muchas llamadas a quienes comparten el sentimiento, y adentro, a escuchar. A oir. A latir. A todo.

Imposible no recordar todo lo que esperé este momento. Fugaz como pocos, pero que te llenan tanto la vida que...Qué te puedo explicar de lo que me gusta de él, o de ellos, como decimos por costumbre? De él, que es una banda, que tiene todo lo que yo busqué...que encuentra y verbaliza lo que a nosotros nos cuesta ver...

Ahora seguramente me vuelvan a tildar. No me importa. Es muy difícil explicar lo que siento cuando tengo noticias de él. De ellos. "Es preciso escuchar las notas que no está interpretando...". Es exacto encontrar, en verdad, lo que uno quiere encontrar. Necesidad y deseo que se confunden todo el tiempo. Ansias, amor. Todo eso carga este tatuaje.

Ya usé mi milagro de hoy. Gracias.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Sí, sí, sí!




Un disco muy jugado...Recuerden que son Re-ver-sio-nes!

Abrí el mate...Escuchalo!

viernes, 27 de julio de 2007

Sopa de almejas es todo lo que como...

Se vino el invierno, y se nos ve refugiando el puchito bajo el marco de alguna casa o edificio...Algunos días libres despues del laburo (vacaciones que le dicen)...

Con este frío que anda haciendo, no pude evitar volver al calorcito de los 70...Fiel amiga de la mateína y de las tardes compartidas, por allí aulló Pappo´s Blues (gracias), Pescado Rabioso, Invisible, Tantor...Algún disquito nuevo (gracias nuevamente...)

Anas que no duermen, Lauras que van, Fannys que dan bola...y están solas...Hay de todo para ver en este juego que algunos desprecian y otros amamos...No olvidando que, lejos, son sólo un par de acordes, y cerca, historias de esas que nos gustan, dependiendo quién las canta...

Cerrás los ojos y ves la boutique del rock...El sábado me tomé con cierta alegría un bondi que me llevó a Flores a ver a una bandita...Bandita por lo under, lo abajo...y mi instinto no me decepcionó...De a poco, deja de ser invisible esta realidad para mis ojos...

Hay algo más allá. Más allá de las críticas, de los muertos, de lo indescriptible, de lo sucio, de lo oscuro. Copias. Todos dicen copias. Todos decimos "es una copia de...". Prejuicios que no se te van a ir por leer tal o cual cosa. Prejuicios que se te van a ir si escuchás. U oís.

Copias...Acaso la mayoría de lo que escuchás no es una copia de algo? Beatles, Who, Zeppelin, Straits, Ramones, Pistols, Division, Cure...de todo un poco, un poco de todo. Lo jodido es cuando te tocan a ésa que llevás en el corazón, no? Entiendo, porque a mí también me pasa. Plagio, suelo gritar. Luego, me calmo y me río. Cuando ese símil no lo hace para ofender, está todo bien. Ahora, cuando se zarpa en descarado y encima pregona que es un alquimista, me da bronca. Y te juro que no te vuelvo a escuchar!

Tenés razón, mi querido Homero...Todavía queda algo más allá. Algo que se gesta todo el tiempo, más o menos calidad, más o menos poesía. No te acostumbres: todavía hay lugares para seguir re-volviendo...Anteojos negros de carey, auriculares en la sien...

martes, 24 de julio de 2007

El flaquito de los astillas...


Escuchando el nuevo disco de Skay encontré el regreso a los pagos del Pibe de Los Astilleros...

Con una mueca de sonrisa
Cerrabas la puerta de tu corazón,
Secaste las lágrimas,
El pibe que fuiste dejó de jugar.
Sos una sombra
que acecha en la oscuridad
Sos ese miedo
que no puede dormir
Aún así alguien vela por vos
Aunque no siempre te toque ganar.

Entraste en barrios custodiados
Llevabas como escudo
la remera del Che
Apretado en el pecho
El rosarito blanco
que la chiqui te dio.

Sos una sombra
que acecha en la ciudad
Sos ese miedo
que no quiere dormir
Aun así un ángel vela por vos
Aunque a veces te toca perder

Ahí vas, ahí vas,
con tu carrito, ahí vas…

(ángeles caídos, de La Marca de Caín)

No me gusta andar comparando...sólo puedo decir que a mí me arrancó más de una sonrisa... :)

viernes, 6 de julio de 2007

...

Reflexión de la fecha:

Qué loco que es el camino del mate, la cerveza y/o el café para juntar gente desconocida y escuchar música todos juntos!

((( las charlas sobre música siempre ayudan a conocerse mejor )))


viernes, 22 de junio de 2007

Ser o parecer...(ésa es la cuestión...)

Quizás este post se merezca un punto y aparte. Mi idea no es degradar ni menospreciar a nadie, sino impulsar lo bueno del rock que muchos nos perdimos, otros lo vivieron, pero de alguna u otra forma cayó al olvido (mala palabra en mi diccionario).

Aclaro que a Andrés Calamaro lo he ido a ver en vivo a sus recitales y que tengo algún que otro disco. Fue y es una especie de obligación hacerlo, porque está englobado dentro de este género. No me desagrada solista: rescato Alta Suciedad y Honestidad Brutal. Sin embargo, el conflicto nace cuando se lo recuerda por haber sido un Abuelo.

Ser Abuelo es una palabra mayor. Abuelo hubo uno solo y fue Miguel. Es Miguel.

Y mi rol en este post es analizarlo dentro de lo denominado Rock del país. Ese país es hoy Argentina.

De este lado del charco, parece que no puede hablarse de otro cantante que no sea Andrés Calamaro. Todo gira entorno a él: toca con todos, canta todo, es feliz con todo.
Desde su regreso a los escenarios, en febrero de 2005, todo cambió en su mundo interno pop: consiguió la total aceptación del público, conoció a su nuevo amor, cantó lo que quiso, tocó con quien quiso. Ahora es el artista más querido, el que a más gente le gusta. Sin embargo, esto no cambió hace un año...

El pico máximo de popularidad en Argentina comenzó en 1982, cuando Miguel Abuelo, que no lo soportaba (pero tampoco podía negar su talento con el teclado) decidió convocarlo para la tercer formación de Los Abuelos de la Nada, tras su paso fugaz por la prestigiosa Raíces.
Hasta 1986 fue el encargado de llevar a la banda al reconocimiento (componiendo y sacándole el puesto de cantante a Miguel) con los hits "Mil horas" y "Sin gamulán".

Luego, se dedicó a su carrera solista y participó en diferentes proyectos ajenos sin llegar nuevamente al reconocimiento.

El nuevo turno fue en 1991, cuando formó Los Rodríguez, famosos por sus "Sin documentos", "Para no olvidar" y "No se puede vivir del amor". Esta agrupación, mitad ibérica, mitad argentina, se convirtió en un máximo referente dentro de la cultura rock y pop (especialmente en España) y fue, hasta 1996, el hit de muchos veranos.
Luego de la muerte de uno de sus integrantes (de Sida, al igual que Abuelo), la banda se disolvió y cada uno volvió a su carrera solista.

Un año después se inventó un look de rockero malo, y despotricó contra todo en "Alta suciedad", y dos años después en su desgarrador "Honestidad Brutal". En ambos álbums había más de 10 canciones hiteras.

Cuando creyó que tenía el mundo en sus manos (o sea, la prensa y el público lo aceptaban totalmente, sin la necesidad de hacer revisionismo por sus comienzos en la canción) llegó el turno de El Salmón. Su corte de difusión parecía haberle ganado a todas las críticas. Pero "la canción" formaba parte de una placa quíntuple, editada en el 2000. Y calculando a $20 cada disco, era lógico un fracaso comercial. Por las dudas, sacó el disco con la canción por separado también.
Este fue el abandono máximo: sus fieles rockers seguidores le dieron la espalda, su mujer lo deja definitivamente (y Charly García está involucrado en eso) y la prensa (especialmente el matutino de la C) se cansó de criticarle la voz, las nuevas versiones de clásicos nacionales (entre ellos el tango y el folklore), su adicción a las drogas, al alcohol, y su mal aspecto. Todo ese cúmulo dio orígen a su huída a España y posterior sedentarismo.

Poco se supo de él a lo largo de los años: hacía llegar sus canciones inéditas mediante su web personal.

Cuatro años pasaron hasta volver a componer un disco, que en verdad, eran sólo covers y tres temas que ya había publicado.

Al principio, pasó desapercibido. Pero cuando El Cantante sonó en las radios y rotó en la televisión, todos quisieron perdonarlo, yendo con la corriente de un movimiento -organizado por las grandes discográficas- que quiso revivir el rock pionero, y reeditar todos esos discos en donde figuraba el nombre Calamaro.

Todos los medios quisieron entrevistarlo: su distancia con las drogas fue un rumor cierto. Sin embargo, se hizo esperar.

En una noche de febrero, Cosquín fue su escenario: casi sin voz y acompañado por la Bersuit Vergarabat, Andrés deleitó a un público exigente de rock, conformista con el pop.

La triología de recitales previstos para abril, hicieron que el Luna Park agote sus entradas. Y su simpático estado legal absuelto por la causa porrito hizo que todas las miradas vuelvan a recaer sobre él.

Aún más: un noviazgo mediático que causa ternura y un disco grabado en vivo, lo declararon el "amable" del mundo rock. Sólo 6 años habían pasado de su olvido. Un par de Obras llenos, con 25.000 personas, terminó de reafirmarlo.

Ahora todos hablan de él: desde Litto Nebbia, su actual productor, hasta Cacho Castaña, quien le compuso algunas letras.
Ahora nada le critican: adulan desde su disco de tangos desafinados, hasta esas espesas canciones (en donde no falta ese corte comercial que endulza a las discos) que contiene el re-editado Salmón box set.
Hasta un disco doble lo homenajea!

Qué diría Miguel Abuelo, quien tuvo que someterse a su soberbia, y murió sin pena ni gloria? Podrán los músicos y medios que lo rodean seguir manteniéndolo en ese pedestal? O peor aún: podrá él -que sobrio no puede componer ni media canción, confeso- seguir dejándose llevar por esta corriente de multimedios que hoy te adula y mañana te mata, sin cargos de conciencia?

Calamaro me resulta en Abuelos lo que Pettinato en Sumo. La ambigüedad es algo que no tolero.

Ahora sí, de Andrés a Miguel: "...si alguna vez se molestó, fue culpa mía. Yo tenía poco más de veinte, y a esas edades cualquiera comete el error de creerse bueno en algo. Miguel era un muchacho con códigos, cosa rara en la música y en el rock. Nadie sabe ni lo que eso significa. Acá te aplauden si sos un alcahuete o un maleducado. Te perdiste, Miguel, estos tiempos violentos y traidores, donde se respeta más bien poco..."

Y culmino este posteo con algo que Miguel nos dejó a todos: "Yo sigo fiel a mis pasos, que van tras mi necesidad. Puede que al girar mi cabeza cuatro veces ya no te encuentre. Pues, quede este momento como constancia de que por vos estuve buscando".

Muerte al olvido. Sí a la conciencia. Porque la suerte de un músico también es una cuestión de todos.

(No quiero creer que esto ya no es rock y sí pura suerte).


viernes, 15 de junio de 2007

Defendiendo el buen rock nuestro de cada día...

El pasado fin de semana tuve la alegría inmensa de poder ver cantar en vivo a María Rosa Yorio (hacen falta las aclaraciones? Ex mujer de Charly García en su momento, madre de Miguel).

Cual historia entre La Maga y Oliveira (leete Rayuela de Cortázar), contó entre tema y tema, sus lindos momentos en la historia con Charly. Y rescató su "andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos".



Además de sorprender con su hermoso repertorio de canciones, entre ellos Iba acabándose el vino, Fanny está sola (o la censurada "...da bola"), y la sobre- titulada Gaby toca el saxo, hizo lindísimas y muy acordes versiones de Quiero ver, quiero ser, quiero entrar, y Seminare (algunas personas me confiaron que de su boca sale la mejor versión que escucharon).

De ahí sigue naciendome la pregunta: por qué a minas como ésta y a otras bandas significativas del rock nacional no las agarran las grandes y multinacionales discográficas? Por qué sólo tenemos que conformarnos con pobres e infieles re-ediciones de discos que "venden"?

Por qué las grandes bandas de rock son independientes? Por qué La Cofradía de La Flor Solar tiene su propia discográfica? Porque se salieron del sistema. Porque defienden lo suyo, lo autóctono.

Y te aseguro que si querés dar a conocer tu música, podés. Si, en cambio, lo único que querés son muchachitas fatales en blancos zoquetes chinos y que todo jóven argentino cante tu tema, entonces, tu camino es Pop Art.

No te cansaste ya de escuchar obligadamente a banditas como Infierno 18 o Guasones? Será que lo under ya se hizo moda, y detras de ello van las discográficas?

Me cansé de la demagogia de los que manejan la música. Me cansé de los comunicadores que protestan por algo "malo", pero adhieren a las multis.

Qué creer, qué escuchar? Por qué llenar un Estadio Pepsi Music (que para mí siempre será Obras Sanitarias) es ser "lo mejor"?

No te guíes por esa masa gris, que cuando está junta hace cada vez más boludeces. Y lo peor, es que lo escucha y se lo cree.


Si querés más info: www.mariarosayorio.com y www.lacofradiadelaflorsolar.com

(de ahí podés bajarte los discos gratarola, porque la música es de todos, y no de la gran M)

Profundas conmociones de esta semana...

Mucho se dijo y mucho se seguirá diciendo...Pero para mí, esto es lo trascendente de la semana...

lo bueno...



(Haber escuchado por primera y entera vez este maravilloso disco compuesto totalmente por el Flaco Spinetta, para la película de 1994)

lo malo...




(salió en todos lados, hasta saturarme...es una idea mía, o será el fin de una utopía?)

domingo, 3 de junio de 2007

Bailen lo que bailen los demás! (o cómo ir a un recital de Skay y vivirte todo en el momento)




La excusa perfecta para escribir sobre lo que siento ahora es haber ido a uno de los recitales que brindó Skay -(ex?) guitarrista de Los Redondos-.

Haciendo cálculos, lo sigo hace ya varios años, desde que se hizo solista, por cierto. No tuve la oportunidad cronológica de ver a Patricio en vivo, así que verlos por separado es una suerte de premio consuelo. Aunque para mí signifique mucho más que eso.

Las previas de los recitales están plagadas de canciones cantadas a pulmón, cerveza, fernet y alguna que otra sustancia no legalizada aún. Nada que nadie no sepa. Y escribiendo así parezco Señorita Maestra, pero nada más alejado de la realidad...

El presente suele snifar cabezas, que, al ritmo de "sólo te pido que se vuelvan a juntar" se transforma en un cóctel perfecto entre pasión y adrenalina. Porque sabés, muy adentro tuyo, que las esperanzas son lo único que no mueren.
Al toque, un juego de luces azules y blancas (o las banderas en tu corazón) le dan comienzo al show, ese que siempre asegurás que va a ser una fiesta. Y que siempre es tal...

No creo estar errada al subrayar que a los ricoteros nos gustan las canciones de amor. De todo tipo de amor. Y no olvidemos que el Indio le ha cantado a todo.

Dejando de lado los sentimientos propios, eso es lo que los diferencia de las demás bandas: que, digan lo que digan, si los escuchás, no podés evitar sentirte reconocido en sus letras. Por más de que no sean lineales, siempre tenés a mano la palabra clave, esa que te define el estado de ánimo, o la que te da fuerzas para seguir, para ser.

El pibe de los Astilleros, La Hija del Fletero, Esa Estrella era mi Lujo, Juguetes Perdidos, Caña seca y un Membrillo, Tarea fina...en fin, tenés mil temas para escuchar, y mil razones para escupirle al Rey Patricio que es tu comunicador llave.

También llegamos a un tema candente: el Mandinga y la Parca. Dos tipos que siempre están presentes. Acaso le cantan a ellos? Acaso son enviados de ellos? Yo te puedo decir que no...

El "respeto santo a..." es lo que nunca falta.
También podría decirte que no le cantan a la muerte, ni te inducen a ella (además, no es recomendable ponerlo en práctica). Sólo te recuerdan que existe, que nada es seguro en este mundo, más que lo que vos hagas. Y que tenés que seguir para adelante, pese a cualquier adversidad.

Puede parecer algo redundante lo que te estoy escribiendo, pero creo que hace falta hacerlo un poco más gráfico para que se te dibuje en la cuca.

Es tan simple como saber que cuando la música te hace feliz es como hacer gimnasia y liberar endorfinas. Cuando tenés música en tu vida, la idea de la muerte es nula. No hay que ser un Einstein para entender las letras. Ni siquiera hace falta que lo hagas. Porque, quién te dice que lo que crees es lo acertado? Lo que va de acuerdo con vos es lo acertado.

Y eso es lo que nos hace volver a casa: tener la certeza de que alguien nos está esperando, mas no sea un recuerdo. Por más que sea tan presente su ausencia.

Jugaste, fichaste, reiste, lloraste, ganaste, perdiste, y ahí vas: el síndrome del trapecista es así. Mi querido Ojos color de Cielo tiene muchas de esas frases para tirarte.

La solidaridad con nuestros sueños no nos hará sentir menos solos.
Pero, no te olvides de navegar y navegar...

jueves, 24 de mayo de 2007

Un nombre que vuelve a la vida...Parte 1

El fin principal de este espacio es rescatar toda aquella música nacional perdida...Si bien, Los Abuelos de la Nada son bastante tenidos en cuenta, hay ciertas partes de su historia (esas que no incluyen al nabo-serrucha-pisos Calamaro) que fueron olvidadas...

Aquí les va una entrevista, publicada en la mítica Canta Rock del `85, de cuando Miguel estaba vivo...

Miguel Abuelo y Los Abuelos de la Nada: el pop del Cono Sur (Reportaje de Pipo Lernoud, quien formó parte de la composición de temas del rock de acá)




-Contá cómo empezaron los Abuelos...

-Surgieron a partir de una mentira. ¿Te acordás de que en la época en que el "Ayer nomás" de Los Gatos estaba vendiendo muchísimos discos, te llamó Ben Molar para hablar de la edición de la partitura y otras cosas? Yo me colé en la reunión y me quedé en un rincón escuchando. Ben Molar me miraba. Al final me preguntó si yo tenía un grupo. Yo no tenía nada, pero le dije que sí. Cuando quiso saber cómo se llamaba, me acordé del libro de Leopoldo Marechal que había estado leyendo: "El banquete de Severo Arcangelo". Había una frase que se me había quedado pegada en el coco: "Los Abuelos de la nada". Se la dije, como si fuera realmente el nombre de un grupo. Todo mentira, por supuesto.
Ben Molar estaba impresionado, porque lo sorprendía esta gente melenuda que se movía con un estilo diferente. Los Gatos habían batido todos los records de venta, así que él tambien quería producir un disco así. Se tiró a la pileta ahí mismo, diciendo "Tienen hora de grabación en CBS dentro de tres meses, a tal hora, con el productor Jacko Zeller. Ensayen bien sus canciones y vengan."
Así empezaron los Abuelos de la Nada. De la nada, realmente.

Nosotros nos quedamos atónitos, te acordás? Nos fuimos corriendo a Plaza Francia, donde se juntaban todos los vagos y delirantes melenudos de la època, a buscar músicos para armar los Abuelos. Conocimos a un guitarrista, Claudio Gabis, un pibito virtuoso que se copaba con los blues, y que estaba ensayando con Javier Martínez para formar lo que despues sería Manal.

Los delirantes

Claudio nos dijo que estaba dispuesto a ayudarnos y grabar en el primer simple, pero no integraría el conjunto porque su proyecto de blues porteño con Javier era lo que más le copaba.
A Pomo lo encontramos dentro de un par de pantalones super finitos, llenos de parches, con unos pelos muy largos, caminado a los saltos, como un bailarín. Era uno de los "naufragos" de Plaza Francia.
Pappo era un personaje, con su vozarrón y su pinta de metalúrgico duro ya delineándose detrás de la facha de hippie náufrago. Tenía 18 años y venía de tocar en un conjunto folklórico. Se había dejado crecer las lanas porque el avance incontenible de la polenta rockera había despertado su instinto salvaje. Era fanático de Jimmi Hendrix...

-Sacaba los solos de Hendrix en la viola criolla berreta que traía a la plaza...

-No teníamos nada. Gran parte del equipamento del grupo vino gracias a la guita que cobraste por Ayer nomás. Y tu vieja ponía la cara seria para cuidar que los contratos, los horarios...pobre, tenía que domar una manada de caballos salvajes y hacernos ir al estudio, ensayar, etc.

Nosotros eramos carne joven y reidora que circulaba por Buenos Aires. Dormíamos en las playas de Olivos y en las plazas del centro.
Moris rompió con el esquema compositivo del Club del Clan, -la música popular plástica de aquel momento- al poco tiempo Litto grabó con Los Gatos, y despues salimos nosotros. Eramos gente desprovista para enfrentar la máquina tragamonedas del consumo. Eramos una banda de raros, peleados con las familias, con la sociedad, negando las tradiciones y otros moldes enmantecados. El Rock apareció como una forma bohemis, una necesidad de vida. Nosotros queríamos VIVIR con mayúsculas.


Larga vida a un tipo que se jugó sin dudarlo ni un segundo por lo que amaba: la música en una época jodida.

Volverá el tiempo de los bohemios, creadores del buen rock? Espero...

domingo, 20 de mayo de 2007

Cómo pedirle perdón a los prejuicios, y re-escuchar Pan

Esta semana fue bastante Spinetteana para mí. Razones me sobraron. Pero vayamos por partes, como decía Jack...(el destripador! en fin...)

1) Pablito, un operador de radio amigo, fanático del Flaco él (y con mucha razón, por haberlo ido a ver tantas veces, antes de que yo deje de ser una estrellita, o sea, antes de que naciera) me preguntó hace unos días:



-"Qué te parece Pan, el nuevo disco del flaco?" (nota: el disco salió a mediados del 2006).

-Yo (bastante soberbia de pronto): "Nada, porque es lo mismo de siempre pero más lento"

-Pablito: "noooooo, nada que ver! volvió! el tipo volvió a Jade!"

-Yo: "Nada que ver, Pablo. Nada que ver..."

-Pablito: "Escuchalo de vuelta y despues decime..."

-Yo: "Sí, sí, lo escucho y te digo..."(nota: no estaba en mis intenciones volverlo a escuchar)

Anoche, Sábado 19 de mayo, el hombre en cuestión tocó en un teatrito de provincia.
Siempre presente, fuí con mi mejor amiga a verlo, claro.

Al márgen de la calidad del show (que fue excelente, pero eso se verá en el punto 2 de este post), me pasó algo sobresaliente. Como era lógico, su concierto se basó en la eterna presentación de su disco "nuevo", y al escucharlo con atención, despejando mi cerebro de prejuicios, me pareció oirlo nuevamente (que no es lo mismo que escucharlo). Y descubrí que era verdad, que la recomendación de mi operador preferido era totalmente válida.

Y aquí inserto la pregunta obligada: ¿Cuántas chances le diste a un disco? ¿Cuántas veces existe la oportunidad de arrepentirse por una mala crítica?

Respuesta: yo te diría que abras los oídos y la capocha, y dale tranquilo nomás!
Cada escucha tiene su tiempo, cada disco tiene su tiempo. Algunos son totalmente atemporales, y muchas veces nos falta "preparamiento psicológico" para aventurarnos en algo nuevo. Pero todo llega, y tenemos que saber encontrar el momento.

Y sí: la verdad es que, una de las virtudes más rescatables de Luis es saber reinventarse, y que él sepa que sigue siendo un longevo atemporal, pero que conserva la esencia intacta del primer día.

Por cierto: el disco sí se parece a lo que hizo en Jade.

2) Aclaraciones varias:
En el primer post, mencioné y mal-intencioné los pantalones de leopardo que Luis usó en el concierto por los 40 años del Rock Argentino.

La verdad es que son los pantalones que utilizará en toda su gira 2007, que, por ahora, comprende 2 fechas más: en San Martín y en Merlo.

Y si no, observen la foto tomada por mi amiga, La China...



(jeje! Muy sobrio como siempre, con un saco do-ra-do!)


3) Si tiene la oportunidad de asistir a un próximo recital, no lo dude: anoche sorprendió con temas como "El enemigo" de Silver Sorgo, "Los libros de la buena memoria" de Invisible, en una versión extendida de 15 regios minutos, "A Starosta, el idiota" de Artaud, y "Tony", de Los Socios del Desierto, entre otras...

Gracias Luigi! Buenas noches!

martes, 15 de mayo de 2007

Si la historia la escriben los que ganan...(eso quiere decir que hay otra historia!)

A veces me siento un poco desalentada al ver que hay tanta historia dando vueltas, tantos que te la cuentan de diferentes maneras, y uno, que se siente super poderoso y vulnerable, desea con todas sus ansias haber vivido esos días sin venderse ni un poco.

Seamos realistas: la payola existe hace banda. Y qué? o cómo? Cómo podés hacer vos, fuera y dentro del sistema, para no ser uno más del montón? Cómo podés respetar tu pensamiento, defendiendo algo tan vendido como el rock?

Te lo dije: o no te comés ni una, o te las mandás todas. Y si no te comés una, cómo hacés para que te guste algo? Te vas a ver alguna bandita under? Te recuerdo a Los Tipitos, que se cagaron de hambre durante 20 años, y ni bien tuvieron la posibilidad, entregaron el totó y grabaron el disco más comercial del verano, olvidándose de todos los que los ibamos a ver, cuando no llenaban ni un Marquee. O Charly, que se cagó en nosotros, los descendientes de los que lo iban a ver en los 70, y nos dejó de garpe más de una vez (por no decir SIEMPRE, desde hace 5 años como mínimo).

Y si te las comés todas, sos un negado. Aceptalo y que te importe todo un carajo. Bah...serás uno más del montón.

Yo me quedé en los 70...(será porque los 60 fueron 3 putos años nomás?), y, sin embargo, sé que la merca en ese entonces era la que te definía una canción. Y que muy pocos fueron los iluminados que te cantaban la justa en épocas en donde no se podía respirar.

Suena loco, pero...y si hacés como ellos? Y si encontrás un lugar en esta fuckin´ ciudad que te deje vivir, en vez de sobrevivir? Y si encontrás un lugar en vos, en tus libros, en tus discos?

Y si encontrás el mensaje en la botella que nada, qué pasará?

Dejá de llenarte los oídos con lo que te imponen los "grossos" de la tele y de la radio. Volvé a tu música, que no está mal quedarse en el tiempo, si ese tiempo pasado fue mejor.

domingo, 13 de mayo de 2007

Ladren lo que ladren los demás!

Según investigaciones realizadas por mí (claro!), el tema que más cola trae es el de la interpretación de las letras de los músicos.

Si te ponés a pensar y leer una canción de Luis Alberto Spinetta, te darás cuenta de que hay palabras que dificilmente usarás en tu cotidianeidad, como plexo, alcanfor, arjo, topacio, mandala. En fin...hay muchas palabras que quizás te hacen perder el sentido de la letra. Como las canciones en inglés, que a veces, por los juegos del idioma, no llegás a entender qué dijo en tal parte. Y eso difiere en lo que quiso decir realmente.



Se que me estoy metiendo en un laberinto difícil de sortear, pero bueno, haré el intento de ser lo más clara posible. Y tranquilos, que no voy a caer en la gran "filósofo Alejandro Rozitchner" y sacar un libro que se llame "Escuchá qué tema!", tratando de plasmar una apreciación colectiva de lo que quiso decir el cantante cuando dijo...bla bla bla...

Yo, por ejemplo, cuando escucho una canción de Los Redondos me vuelo a la estratófera, y a la vez, son mi cable a tierra. Creo que no hay nada mejor, tanto compositiva como musicalmente. Y sin embargo, no me encasillo en escucharlos sólo a ellos. Escucho lo que me da placer, escucho para saber y aprender. Para aceitarme el oído y saber que lo que escucho me gusta o no.

Cuando oigo al Indio me siento súper reconocida en las cotidianeidades que canta, no necesariamente porque me hayan pasado como a él, sino que me pasa algo parecido, y el cerebro se me llena de polaroids de lo que yo imagino. Que seguramente no es lo mismo que vivió él. Y a pesar de eso, a pesar de no entender la mayoría de las cosas que canta (porque, quién entiende lo que canta el otro si no viviste en la carne del chabón?) quién te dice qué lo que pensás que es, es? Quién te garantiza que las imágenes que te nublan las retinas son las acertadas y son las que lo invadieron a él?

Pero, quién dijo que todo está perdido? Tratar de interpretar lo que quieren decir cuando dicen, me trajo más de un dolor de cabeza. Pero muchas más alegrías. Por ejemplo: si hay un disco del Flaco que se llama Artaud (dedicado especialmente a él, por lo que le transmitió), por qué no ponés a leerte algo de Antonin? Si el Indio viene snifado por Tommy, por qué no te das un tiempito para verte la peli y escucharte la ópera de los Who?

Es una simple recomendación. No por eso vas a ser más (o menos) iluminado o pispireta. Pero el mejor resultado es saber algo más sobre lo que te gusta. El orígen de lo que disfrutás. Que seguramente sea el orígen de lo que disfrutarás y tomarás como propio.

En síntesis: ese "qué quiso decir cuando dijo..." es moneda corriente en las tertulias y pláticas que dan vueltas por el país (por lo menos, mi viejo y mi prima creen que soy un Pequeño Larousse Ilustrado, sin darse cuenta que no puedo leerme un libro de Freud sin que me den calambres!).

Pero, en serio...hay letras de canciones que uno se maldice y maldice a quien la escribió, pensando Cómo carajo se le ocurrió escribir-decir eso!?
Sin embargo, sigo creyendo (al igual que varias personas más) que lo importante es cómo te hacen sentir esos que cantan tu dolor, tu ira, tu amor, tu vida.



Yo encontré más de una canción que me describe perfectamente. Y otras que ya no puedo ni escuchar.

Sino, por qué hacés fondo blanco cuando escuchás ese tema que te pone de la boina? Por qué prendés un cigarro (o lo que fuera) cuando te pasan ESE TEMA? Por qué el bobo no aguanta más cuando todos los caminos conducen a ESA CANCIÓN?

In fin...A vivir, que son dos días: descolgalos del laurel!

sábado, 12 de mayo de 2007

Tomate un minuto y leete a Capusotto!

Maldito matutino C que saca notas que me interesan!

Pero, como dice un profesor mío (aunque sacado un poco de contexto): "El periodismo que se autoproclama independiente de ese poder económico dominante por no responder a sus intereses es igualmente utilizado como herramienta política de aquello que podría ser llamado contrapoder...". In fin...los dejo con la entrevista!




-¿Cuál es tu relación con el rock?

-Yo soy del 61. Mi contacto con el rock pasa a través de mi hermano, que era ocho años mayor que yo. El me empezó a bajar línea. Me acuerdo que cuando yo tenía 12 se compró un long play de Santana, que lo gasté. Cuando cumplí 14 me regaló uno de King Crimson.

-¿De qué barrio eras?

-Nací en Castelar, pero a los 7 nos mudamos a Villa Luro. Ahí pasé 30 años. Y es importante el dato para mi formación musical, porque mi barrio quedaba pegado a Floresta, que tiene una gran tradición rockera. Los Memphis eran muy amigos de mi hermano. En el barrio había una banda emblemática en esa época, que era Carolina. Muy rollinga. Ahí llegó a tocar Gringui Herrera. También me acuerdo de Pies ligeros, otro grupo.

-Esa fue tu formación...

-Claro. Por eso cuando conocí al Griego y me mostró los videos que tenía y la música que le gustaba, coincidimos plenamente. Toda la música que pasamos en la tele la conozco y me vuela la cabeza: Humble Pie, Focus, Patti Smith, Grateful Dead. A pesar de que yo al principio era cerrado: estaban los chetos y los rockeros y yo era rocanrolero. Me gustaban los Stones, me costó aceptar a Los Beatles. Esa cosa de aguante, ¿no? Esa falsa idea de los Rolling duros y Los Beatles blandos. Muy de la adolescencia. Por suerte abrí mis orejas a tiempo.

-¿Cuándo sentís que te alejás del rock, si es que te alejaste?

-No, nunca me alejé. Pero hubo una pérdida que me pegó fuerte, que fue la muerte de mi hermano. Yo ya estudiaba teatro. Me fui metiendo cada vez más en el mundo de la actuación. Iba al Parakultural, lo veía a Urdapilleta, me conecté con otro tipo de gente. Dejé de comprar discos, pero no de escucharlos.

-¿Pensás que el rock de los 70 es mejor que el actual?

-No, no sé. Es la música que a mí me gusta. También me gustan mucho Nirvana, los Chemical Brothers; no sé, hasta hay cosas de Moby que me gustan. No hay nostalgia en Peter Capusotto, sí cierta ironía. Tratamos de no tomarnos muy en serio a nosostros mismos y a este movimiento que tuvo su peso específico, que amamos y al que estamos vinculados desde lo emocional, pero que se instaló en un lugar muy contradictorio. Algunas bandas, como los Stones, parecen empresas que hacen música.

-¿Por qué te gusta particularmente ese rock?

-Mirá: creo que hubo una época entre mediados de los 60 y mediados de los 70 que fue gloriosa. Cada banda se superaba, sacaba un long play mejor que el otro y realmente se prendían fuego. Los Stones escuchaban Sgt. Pepper y decían: "¡Mirá estos hijos de puta de Los Beatles lo que están haciendo! " y sacaban Sus majestades satánicas. Se incendiaban. Por eso muchos duraban tan poco. Yo creo que todo lo intenso muere rápido. El punk fue otro movimiento interesante. Horses, de Patti Smith, es uno de mis discos preferidos.

-¿Qué pasó con Fabio Alberti? ¿Por qué no lo hiciste con él?

-No pasó nada. Estamos juntos haciendo teatro, con Qué noche Bariloche. Nos va realmente muy bien, giramos mucho por el interior. Está bueno. Eso no quita que no tengamos proyectos paralelos. El está en la radio, tuvo un programa en Ciudad Abierta y además no sé si a Fabio le interesa hacer un programa de rock. Sabemos ubicarnos en nuestras propias inquietudes.

-¿Por qué pensás que el programa no se puede emitir por un canal comercial?

-Porque es chiquito. De garage. Es lógico que estemos en Canal 7. Canal 13, Telefé, tienen otra mirada. ¡Canal 7 no va a trasmitir Boca-River! De todos modos, te digo: Canal 7 tiene fama de ser un canal soporífero y aburrido y para mí no hay nada más aburrido que Gran Hermano. Hablo desde una perspectiva personal: es un programa tonto. Pero no me quejo. Estoy donde tengo que estar, donde quiero estar. El negocio me pasa de largo pero vivo bien.

-¿Tenés familia?

-Sí, eso me salva. Mi mujer María Laura y mis hijas Elisa de 8 y Eva de 4. Yo a veces me desacomodo, no está mal estar desacomodado. Pero el único punto en que me pondría a negociar es por mis hijas. Mi mujer y yo nos defendemos solos, pero las nenas, no. Cuando sean grandes sí; es la naturaleza. Pero ahora si tengo que sacrificar algo es por mis hijas.

-¿Volverá "Todo x 2 pesos"?

-No, no creo. También debo decir que con Peter Capusotto tenemos pensado parar ahora en invierno, hacer una serie más a partir de setiembre y chau.

-¿Por qué?

-Porque se agota el tema, porque nos cuesta mantener el nivel y porque está bien así.

-¿Volverías a hacer "Cha cha cha"?

-No, en absoluto. Fue bárbaro, pero ya fue.

-¿Tenés alguna asignatura pendiente?

-En la tele no. Tal vez me gustaría formar una banda de rock.

-¿Y tocar la batería?

-No, quiero cantar. Más o menos me la rebusco, desde lo corporal me sentiría seguro y es algo que me daría placer. ¿Te lo podés imaginar? El rock da para todo."



Y además...

"De acá me volaron la cabeza Almendra, Pescado Rabioso, Manal, Los Redonditos y Sumo".

Je! un genio Peter!

Se dan cuenta de que el Rock es perjudicial para la salu´? jejeje

viernes, 11 de mayo de 2007

No lea basura, lea libros!

El suplemento pseudo-anarco-free del matutino de la gran C, se pregunta "¿El rock se mide como el rating?". Y yo le pregunto a este psico-bolche-pequebú si desde Palermogólico (según mi amigo personal, Marito) uno puede hacerse esa Gran Pregunta Que Tanto Aquieta a los Argentos.


Ya lo decía Luca...In fin...los dejo con el expresionismo vivo...

"Ni el zumbido en los oídos que dejan sendos ruidosos shows de Motorhead (viernes, Luna Park) y Buzzcocks (sábado, Niceto) acallan el rumor. Es como un bisbiseo y lo vienen trayendo desde hace tiempo músicos, managers, prenseros, pinches y chismosos: Bersuit va para atrás. La referencia no es hacia ningún tipo de auto-boicot, sino que está relacionada con la venta de entradas para el River de mañana. Lo cuentan los de las bandas grandes y los de las chicas, los ricos y los pobres, los amigos y enemigos, todos con una especie de recelo gustoso. Pensar que algunos de ellos después salen abrazados en las fotos, plenos de falso coleguismo...

"Mientras, Cordera y cía. salen a dar todas las notas posibles, se edita puntualmente un libro sobre la banda y hasta merodean el golpe bajo con declaraciones que pudieron entenderse como "último show último". Está claro, Bersuit quiere llenar y sus métodos para lograrlo son, si se quiere, legítimos. ¿Va a ser Bersuit una banda genial por llenar River y una pésima por no llenarlo? Nunca, en ningún caso. ¿Dejarían de escucharlos sus seguidores, si mañana advirtieran que no son tantos? En todo caso, no serán socios en la pérdida, como tampoco lo son en la ganancia. Su incentivo es escuchar la música del grupo y no hay índice económico que mida las sensaciones de involucrar los sentidos.

"En algún momento y casi sin que nos diéramos cuenta, el rock pasó a medirse con cuenta-ganado. Cosas que no tendrían que importarle a nadie excepto a los protagonistas, como el rating y las entradas vendidas, están en boca de todos y alimentan la corriente principal que, a falta de una subterránea, aparece como voz única.

"Si después de la tragedia de Cromañón la discusión del rock va a seguir pasando por los números (y créanlo que es así), entonces que los músicos hagan sonar sus chequeras y que los shows tengan lugar en un banco. Pero antes, que habiliten los lugares para que el under vuelva a crecer, que todavía somos muchos los que queremos ejercitar el derecho a escuchar música que aún no cotice en Bolsa."

Ponele que este suplemento lo lean pibes y pibas de 16 años...con toda la furia, con las pocas ganas que tienen de leer a alguien que hable por ellos, porque, claro...a esa edad, somos todos re anarcos, quién les va a cambiar el marote? o qué? Un artículo en donde te hablan como si fueses un nenito de jardincito de infantes?
Hay que dejar que los pibes vayan ciegos al fuego...algún día se darán cuenta. Y si no lo hacen, dejalos: no quieren darse cuenta. Y la Bersuit no es la única banda que lucra con el "merchandaisin" del Gran Show (andá enumerándotelas en la capocha...).

O sea: basta de iluminismo barato o de tratar de ser el Gran Ojo Que No Parpadea de la crítica social. Lamentablemente, no sólo las bandas lucran consigo mismos, sino los periodistas que se autoproclaman del palo, y que por arriba de la mesa (encima!) te agarran el disquito nuevo que salió fresquito de Pop Art. Y te lo repiten tantas veces al tema, que hasta te lo fuckin´ aprendés!




Gentes, lamentablemente, el Rock es lo que es. Vas a estar de acuerdo o no con lo que te proponen. Está en vos que no te comas una, o que te las comas todas y dobladas.

Cómo ver un recital del Flaco y no matar a todos en el intento...

A manera de inauguración de este espacio en donde expresaré mis más profundos pensamientos sobre lo que me interesa y a lo que me dedico, llamese Rock Nacional-Progresivo-de acá, voy a hacer un breve comentario sobre el inicio del Festival por los 40 años del Rock Nacional organizado por la Secretaría de Cultura de la Nación y bla bla bla...Bla!

Todo comenzó con un Moris que pareció sacado de la ultratumba, y que cantó lo que tuvo que cantar, entonando como tenía que entonar, aunque haya pedido que el mic esté al mango, y se haya movido como un Sandro y los de Fuego. Pero bien...había que terminar con El Oso, y cantó El Oso, nomás...Bien el viejito...agitó todo lo que pudo, y ahí fue, al fuego directo.

Luego, subió un Lito Nebbia que parecía pasado de copas, asemejándose a un cantautor muy conocido por su "embebimiento". Pero el tipo desenpolvó todas sus canciones de los 70 y 80 (esas que lo hicieron dejar el país en su momento) y batió un repertorio compacto, parejito y acompañado de un muy buen sonido. Ariel Minimal en segunda guitarra, y allá fue.

Antes del final de la mano del "Flaco Ezpeleta", la Superbanda volvió a romper cabezas. Aunque muchos de los que estabamos ahí no habíamos visto a los integrantes en su estado más puro, supimos qué cantar cuando fue el turno de esas que "sabemos todos".

A saber---> Machi Rufino en bajo (ex Invisible, ex Pappo´s Blues)
Rodolfo García en batería (ex Almendra, ex y actual Aquelarre)
Héctor Starc en voz y viola (ex y actual Aquelarre)
Ciro Fogliatta en teclados (ex Los Gatos y miles y miles de bandas más)

Entre tantas canciones, un deleite fue la cancionetta de Aquelarre "Canto (desde el fondo de las ruinas)" y, cómo de que no, "Despiértate Nena!". Un lujo. Sin embargo, todo el ambiente ("candy point" según algunos) estuvo listo para que subiera el Ex Pescado Rabioso David Lebón.

Ahora sí...todos listos (y sobre todo, muy rompepelotas) para ver al Flaquito Spinetta, presentado con bombos y platillos por un Ruso Verea que, se notaba, estaba bastante a gusto con lo que estaba sonando.

Palabras más que sentidas, Luigi subió con anteojos gota, y un criticado (por moi) pantalón de leopardo, que no le sentaba, pero bueno, allá él...Ahí sí, afinó la voz y se largó con toda una lista de temas esperada, pero que de su boca se escuchaba mejor que en mi imaginación. "A Starosta, el idiota", "Laura va" y "Seguir viviendo sin tu amor" fueron las más aclamadas, a una banda de freaks que sabe muy bien lo que toca. Como siempre, Gracias Flaco por tanto Rock!






(ooohhh! que el Luis volvió a los 80? )

postdata: gentes, por favor, aprendan de una vez y para siempre a ir a un recital. No jodan a los demás con sus comentarios estúpidos, ni dejen el cuerpo muerto para tirarse encima de otros, porque no ganan nada con ver a los artistas más o menos cerca. Un consejo, media pila aunque sea. Gracias.